Todavía estaba lamentándose del empate con Atlético Mineiro, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Pero en medio de ese contexto, las preguntas inevitables para Leandro Romagnoli: ¿Puso la renuncia a disposición luego del 0-1 con Atlético Tucumán? ¿Qué habló con Moretti y Ortigoza para que siga?
“Si renunciaba o no, no pasa por ahí. Lo que di a entender cuando hablé con Marcelo y con Néstor es que si había que cambiar, conmigo nunca iba a haber problemas. Saben lo que yo quiero al club y quiero lo mejor. No es que uno se aferra a una silla por querer estar. Si las cosas no van, no van. Eso se habló desde un principio”, arrancó Pipi.
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Además del apoyo por parte de la directiva, el DT agregó que ve respuestas del plantel y eso fue fundamental para continuar en el cargo: “Lo que más me sostuvo es que el equipo me responde. Eso me lo hicieron ver no solo los dirigentes, sino el cuerpo técnico y gente que trabaja alrededor. Si hubiese sido diferente uno por ahí uno lo plantea y dice ‘bueno, es el momento’“.
Y cerró: “Venimos haciendo las cosas bien y no se nos están dando los resultados. Entiendo el malestar de la gente. Siempre lo voy a entender porque yo también quiero que el club esté bien en lo deportivo y lo económico. Esto es resultados. A veces te recibís de técnico y otras sos un desastre. Entonces es un examen partido tras partido”.
