El triunfo en Junín ante Sarmiento no sólo significó un envión anímico importante para San Lorenzo, sino que además impulsó al equipo a llegar con chances de pelear por un lugar en la Copa Sudamericana 2023 hasta la última fecha. Pero además, de la mano de Rubén Insúa, pudo quebrar tres rachas adversas que venían pesando durante el último tiempo. ¿De cuáles se trata?
Por primera vez en su historia el Ciclón pudo ganar en el estadio Eva Perón. Sí, si bien son pocos los antecedentes entre ambos clubes (ocho con el de anoche), la tercera visita al Verde cortó con ese registro negativo. Antes habían jugado en el Metropolitano 1981 y en la Copa de la Liga pasada, con caídas por 1-0 y 2-1 respectivamente.
Desde finales del 2020 que no tenía tres alegrías al hilo en cualquier competencia. Hay que remontarse a las victorias consecutivas que de la primera fase de la Copa Maradona para encontrar la estadística. Estos últimos partidos fueron el 7, el 14 y el 21 de noviembre contra Estudiantes, Aldosivi y Argentinos, cuando el Ciclón era dirigido por Mariano Soso.
Como si fuera poco, con el 4-2 a Sarmiento San Lorenzo volvió a marcar cuatro goles luego de un año y medio. El registro anterior era el 4 de abril del 2021. Ese día, los dirigidos por Diego Dabove visitaron a Platense y le ganó por el mismo resultado en Vicente López, con goles de Federico Gattoni, Alexis Sabella, Gabriel Rojas (aquella recordada chilena) y Franco Troyansky.
Las rachas anteriores
En la séptima fecha de este torneo, el 9 de julio, San Lorenzo recibió a Boca en el Nuevo Gasómetro y la victoria por 2-1 le había permitido cortar dos rachas que pesaban en condición de local. Ese día, el Ciclón logró ganar en casa por primera vez en todo el 2022 y también volvió a ganar un clásico después de cinco años en el Pedro Bidegain. La última alegría había sido el 4 de junio de 2017 en el 2-1 contra el River de Marcelo Gallardo.