En medio de la crisis institucional, económica y deportiva que vive San Lorenzo, Julio Lopardo, presidente interino tras la licencia de Marcelo Moretti, habló públicamente. Lo hizo luego de que el plantel profesional decidiera no entrenarse como forma de protesta por los salarios adeudados y las promesas incumplidas.
“La postura del plantel es lógica”, expresó en TyC Sports, en una señal de comprensión hacia la medida tomada por los futbolistas. Además, reconoció que el club atraviesa un momento crítico: “Hay mucho desorden. Recordemos que tuvimos una acefalía por más de dos semanas y esa situación llevó a que el plantel se exprese como se está expresando”.
Lopardo también se refirió al episodio que generó mayor indignación: el error administrativo que impidió que los $700 millones enviados por la AFA fueran acreditados. “Tenía que llegar ayer y no se pudo. El problema no es de hoy. Arrastramos muchos problemas desde hace un tiempo. Reclamos judiciales terminaron en medidas como estas dos cuentas que tenemos embargadas”, explicó.
En ese sentido, confirmó que el dinero fue transferido a una cuenta embargada. “Siempre se hacen las transacciones a una cuenta operable. Seguro hubo un descuido y esa plata fue transferida por error”, dijo, en una admisión que deja expuesto el nivel de improvisación y dando a entender que fue un problema ajeno.
Pese a haber formado parte del oficialismo, Lopardo intentó despegarse de decisiones anteriores: “Aunque era parte de este gobierno, no estaba en el día a día. Participé muy poco y hay cuestiones que desconozco. Por ejemplo, no sé lo que le prometieron al plantel hace tres meses. Me voy enterando ahora”, sostuvo.
Y cerró con una frase que resume la magnitud de la presión interna: “Hace tres días que estoy sentado acá. Parece una silla eléctrica, pero me la tengo que bancar”.
