malcom braida
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Los contratos de peso que terminan este año y San Lorenzo ya busca renovar

Hay vínculos de dos titulares que caducan a fin de año y los dirigentes empezaron a negociar para extenderlos.

La decisión está tomada. La dirigencia de San Lorenzo quiere que dos piezas que se ganaron un lugar en el 11 titular continúen en la institución. Los vínculos de ambos futbolistas caducan el 31 de diciembre y la idea es renovarles para que sigan en Boedo o, en tal caso, que ninguno se vaya libre dejando pérdidas patrimoniales para el club.

Gastón Hernández, quien se afianzó en la defensa desde la llegada de Insua, es uno de ellos. El otro es Malcom Braida, a quien le costó ganarse un lugar, pero levantó considerablemente su nivel desde el desembarco del Gallego. “Ya estamos hablando porque en seis meses pueden firmar un precontrato con otro club. Lo que queremos hacer es que no se llegue a eso y por eso empezamos a negociar”, comentó Néstor Ortigoza hace algunos días.

gastón hernández
Hernández, uno de los capitanes de San Lorenzo.

Después de un paso por San Martín de San Juan y un regreso por una rotura de ligamentos, Hernández no tardó en convertirse en una fija en el fondo. Por esa continuidad y por su liderazgo, también es uno de los que más crédito tiene en los hinchas. En este mercado se le frustró el pase a Olympiakos de Grecia, pero Tonga no tardó en volver a jugar y seguir demostrando por qué el DT lo considera uno de los capitanes del equipo. Suma 78 partidos oficiales en el club, con tres goles.

Braida llegó a principios de 2022 y firmó por dos años y medio hasta diciembre de 2024. Tras algunas dudas en su primera etapa, Insua lo reconvirtió en lateral izquierdo tras la salida de Nicolás Fernández Mercau (siempre jugó extremo) y se transformó en el dueño indiscutido del puesto. Es uno de los más queridos por los hinchas y ya tiene 91 partidos disputados con la camiseta azulgrana, con cinco tantos.

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Braida, otro indiscutido en Boedo.

En su caso, San Lorenzo le compró el 50% del pase en 350 mil dólares a Instituto de Córdoba, club donde se inició futbolísticamente y que tiene la otra mitad. En principio, los directivos intentarán ver cuánto pretenden sus pares de La Gloria y negociar para tener la totalidad de la ficha. Caso contrario, los clubes compartirán en partes iguales la ganancia de una posible futura venta.