El día después de la victoria de San Lorenzo contra Platense fue libre, ésa fue la decisión de Miguel Ángel Russo como premio al esfuerzo de sus jugadores. Pero este sábado ya fue tiempo de volver al trabajo y el plantel lo hizo desde temprano en la Ciudad Deportiva pensando en el partido del próximo lunes ante Instituto, por la sexta fecha del Torneo Apertura.
De cara a la visita en Alta Córdoba, el entrenador todavía está a la espera de un jugador clave. Y es que Ezequiel Cerutti, quien arrastra una molestia muscular que le impidió estar ante Vélez y el Calamar, sigue sin entrenarse a la par de sus compañeros y habrá que esperar a la práctica de mañana para saber si formará parte o no de la lista de concentrados.
Mientras espera la definición por el Pocho, Miguelo y todo Boedo está a la expectativa de la vuelta de Iker Muniain. El capitán del Ciclón todavía está en Bilbao recuperándose del desgarro que sufrió en la previa al debut con Talleres y luego de casi tres semanas de ausencia, este domingo volverá a pisar suelo argentino para reintegrarse al grupo.
“Esperamos evaluarlo con mucha calma y tranquilidad. Veremos cómo está, nada más. Sabemos cómo puede estar pero lo tenemos que ver, evaluarlo con la tranquilidad y con la capacidad de él porque su mente está abierta a todo. Seguiremos trabajando acá, como corresponde”, señaló el DT sobre el vasco después del 2-1 vs. Platense.
Muniain, igualmente, ya está descartado para visitar a La Gloria y lo mismo ocurriría con Cerutti si es que no merma el dolor en el sóleo afectado. En tal caso, ambos futbolistas serán evaluados para el partido del domingo siguiente contra Huracán y recién en los días previos definirá si esperan en el banco o reaparecen en el equipo titular.
