Su paso por San Lorenzo duró apenas un suspiro. Lucas Melano se despidió de sus compañeros por estas horas y se marchó de Boedo. El delantero de 28 años había desembarcado en la institución el 11 de febrero pasado, pero en esto de reestructurar el plantel, era uno de los jugadores que sobraba y consiguieron que salga.
En cordobés hizo la pretemporada en el club pero sabía que Paolo Montero no lo iba a tener en cuenta. Por eso, comenzaron a ofrecerlo desde el arranque del mercado y si bien tenía un acuerdo desde hace algunas semanas con Estudiantes (se iría al Pincha), recién este martes firmó la desvinculación luego de arreglar una deuda salarial que el club mantenía con él.
El futbolista tenía contrato con la institución hasta diciembre del 2023 pero, finalmente, de común acuerdo con la dirigencia tras el pago, rescindió su vínculo y se fue con el pase en su poder. Su estadía fue muy breve, disputó apenas 15 partidos: nueve en la Copa de la Liga, tres de la Libertadores y tres en la Copa Sudamericana, sin haber convertido goles.
De este modo, San Lorenzo se desprendió del tercero de los cinco futbolistas que habían llegado en el mercado de pases pasado. Antes cortaron sus vínculos Franco Troyansky, ahora en Atlas de México, y Diego Braghieri, que se marchó a Lanús. Jalil Elías y Yeison Gordillo son los únicos sobrevivientes de los que se sumaron en el ciclo Dabove.