La llegada del nueve se demora mucho más de lo previsto. Hace rato que San Lorenzo necesita goles y Martín Cauteruccio es el que delantero que más le gusta a Rubén Darío Insúa. Sin embargo, la comunicación entre las partes se cortó, tampoco hubo acuerdo con Aldosivi y por eso, desde Boedo, el pase ya lo dan por caído.
En todo momento, su llegada estuvo sujeta a una condición que para el Tiburón era indispensable: querían alrededor de 700 mil dólares para liberar al uruguayo, que tiene contrato vigente en la institución marplatense hasta mediados del 2023. Con el jugador, aunque muchos indicaban que ya había acuerdo, tampoco había nada arreglado.
Esto, entonces, cambió el curso de la negociación. Estaba claro que si San Lorenzo pagaba lo que quería Aldosivi, el pase se hacía. Pero como el club se encuentra en una situación económica alarmante y no está en condiciones de desembolsar ese monto, la llegada de Cauteruccio finalmente quedó descartada. Racing, mientras tanto, también se interesa en el 9.
No es una novedad este escenario. Los días pasan y, al fin de cuentas, el reloj empieza a jugar en contra. El arranque de la Liga Profesional está cada vez más cerca (faltan apenas cuatro días para debutar contra Independiente) y todo parece indicar que Insúa no tendrá ni un solo refuerzo para arrancar un torneo clave para las aspiraciones a futuro de San Lorenzo.