En San Lorenzo esperaban que la molestia que sufrió Ezequiel Cerutti no pase de una falsa alarma. Lo cierto es que ya entrados los últimos minutos del primer tiempo del clásico ante Huracán, el delantero sintió una dolencia en el isquiotibial de la pierna izquierda y si bien logró terminar la primera parte, no salió a jugar el segundo tiempo reemplazado por Malcom Braida.
De mínima, en Boedo especularon que tendría una contractura, aunque este lunes fue sometido a estudios para determinar la gravedad de la lesión. ¿Qué arrojaron los resultados? Que el Pocho sufrió una distensión y es por eso que está trabajando en la Ciudad Deportiva al margen de sus compañeros, con tareas de kinesiología.
Desde el cuerpo técnico confían en que estas dos semanas de parate por la fecha FIFA le sirvan a Cerutti para poder ponerse a punto otra vez y poder contarlo para el partido ante Atlético Tucumán, que todavía no tiene fecha ni horario definido. Pero habrá que esperar, más teniendo en cuenta que ya tuvo antecedentes desde que volvió al club.
Un antecedente poco feliz
El Pocho se había podido consolidar el semestre pasado con Paolo Montero y en la visita a Rosario Central abandonó la cancha por otra lesión. Esa vez fue un desgarro, pero en la otra pierna, y cuando entró nuevamente con el grupo se resintió en la previa del choque con River en el Monumental. ¿Su vuelta? Contra Vélez, más de un mes y medio después del partido en Arroyito…