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Soso ya está en línea

El aislamiento social es una obligación que implementó el Gobierno en la pelea por detener el avance del coronavirus y los jugadores de San Lorenzo acatan las reglas. Como en los demás clubes del fútbol argentino, el plantel azulgrana cumple con un trabajo individual que les preparó el cuerpo técnico, pero también están atentos a los teléfonos celulares que ya empezaron a sonar para marcar pautas.

Porque Mariano Soso, que tan solo dirigió dos entrenamientos en la Ciudad Deportiva desde que asumió como entrenador del Ciclón, quiere que sus dirigidos se empiecen a meter, en la medida de lo posible, la mayor cantidad de conceptos tácticos y estratégicos teóricos para que en el regreso a la actividad sea más fácil de implementarlo en la práctica.

Una vez que los futbolistas terminan con su rutina física, el DT y sus ayudantes entran en acción a partir de las 11 de la mañana. Además de comunicarse para despejar cualquier duda del entrenamiento, a algunos Soso ya les hizo llegar videos con acciones individuales y colectivas para empezar a analizar con el fin de tener idea de los movimientos que pretende. Por ahora no todos recibieron el llamado, pero les irá allegando gradualmente.

Hugo Tocalli, Leandro Romagnoli y Alberto Acosta, los tres integrantes de la Secretaría Técnica que se hicieron cargo interinamente del equipo los últimos tres partidos (y sumaron la misma cantidad de victorias) también son parte del día a día del plantel profesional recibiendo partes permanentes del plan de trabajo casero que les armó el cuerpo técnico una vez que se se suspendieron los entrenamientos de forma grupal.

En tanto, como los futbolistas venían entrenándose en el Bajo Flores desde las 9, el club comunicó que todo está planificado para que en sus casas empiecen a moverse a partir de ese momento. Desayunan entre las 8 y las 8.30 (cada uno siguiendo una dieta) y en el horario establecido arranca la rutina con una activación general y, luego, focalizada (zona media, tobillos y cuádriceps) para finalizan con trabajos aeróbicos y de fuerza.

Se prepararon, también, labores especiales para los jugadores que estaban lesionados (Alexander Díaz y Ramón Arias) y los que vienen de rotura de ligamentos cruzados en la rodilla (Víctor Salazar y Uvita Fernández). Tanto Cachila como el Tucu ya habían empezado a participar en trabajos de campo, pero de manera diferenciada.