En medio de la crisis institucional y del doble comando que atraviesa San Lorenzo, Marcelo Moretti volvió a mostrarse en una cancha tras meses de licencia. Lo hizo en el Cilindro de Avellaneda, donde presenció la derrota del Ciclón por 2 a 0 frente a Racing, acompañado únicamente por su círculo más cercano.
Tal como estaba previsto, Moretti encabezó una delegación de 34 personas entre allegados y miembros de su agrupación política, sin la presencia de otros directivos ni dirigentes con cargo formal en la actual Comisión Directiva. Su aparición volvió a encender la polémica, ya que continúa sin estar avalado oficialmente para retomar sus funciones.
Las cámaras de SportsCenter lo captaron en el ingreso al estadio, con gesto serio, y luego se lo vio en la tribuna destinada a la delegación azulgrana, donde compartió el partido con José “Pepe” Vázquez, referente de Boedo en Acción, y otros de sus hombres de confianza.
El regreso de Moretti a las canchas no pasó desapercibido. Se dio en un contexto donde su figura genera rechazo en parte de la dirigencia y cuando falta apenas una semana para la reunión de Comisión Directiva que, finalmente, tratará el levantamiento de su licencia y las múltiples renuncias que se acumularon en las últimas semanas.
La presencia del presidente en licencia, sin aval legal y sin respaldo institucional, reflejó el clima enrarecido que atraviesa San Lorenzo. Y aunque Moretti volvió a la tribuna, lo hizo en medio de un club que sigue dividido y a la espera de definiciones que serán determinantes para su futuro inmediato.
