Aunque muchos lo creían fuera de juego, Marcelo Moretti sorprendió a todos y decidió volver al club. Después de semanas de silencio y con una causa judicial en curso por el video en el que se lo ve recibiendo dinero, el dirigente resolvió cortar su licencia y retomar formalmente la presidencia de San Lorenzo: “Vuelvo la semana que viene. El proyecto soy yo“.
Sí, vuelve como si nada hubiese pasado. A pesar de estar citado a declarar este jueves por presunta defraudación (no se presentaría), Moretti se apoya en su entorno cercano, sostiene su inocencia y asegura que no tiene nada que ocultar. “Estoy convencido que la Justicia me dará la razón”, afirmó en declaraciones a Mundo Azulgrana, donde también insistió en que tiene cómo demostrar el origen de los fondos involucrados: “Está comprobado por la Comisión Fiscalizadora y la oposición dentro de esa comisión que tengo mutuos de dinero aportados por 180.000 dólares”.
La noticia cayó como una bomba entre los hinchas. No solo por el contexto judicial, sino porque la imagen de Moretti estaba desgastada desde antes de la difusión del video en Canal 9. Su gestión venía siendo cuestionada por promesas incumplidas, conflictos internos, deudas impagas y una conducción errática del club.
Pero el regreso no solo generará ruido en las tribunas. También puede abrir un frente de tormenta en la interna dirigencial. Está claro que Moretti no tiene buena relación con varios de sus pares de Comisión Directiva, especialmente con Julio Lopardo (actual presidente en funciones) y Martín Cigna (secretario), con quienes protagonizó cruces muy duros.
De hecho, ambos fueron los que lo expulsaron del palco oficial en el último partido como local frente a Platense, cuando se hizo presente pese a estar de licencia. Aquella escena expuso públicamente una fractura que todavía no se resolvió y que ahora, con su regreso, promete escalar aún más.
Moretti, sin embargo, no piensa ceder. “Fui votado por la gente, y si no quieren trabajar conmigo, hay vocales suplentes”, disparó en tono desafiante. Además, dejó claro que su intención es involucrarse de lleno en la planificación futbolística: “Tengo previsto una charla con Damián Ayude para planificar el equipo”, adelantó. Y agregó: “Acercaré dinero para reforzar al plantel”.
Mientras tanto, el frente judicial sigue abierto. El video donde se lo ve recibiendo dinero de la madre de un juvenil generó denuncias de exjugadores, socios opositores y agrupaciones internas. La fiscalía lo acusa de haber abusado de su cargo para obtener un beneficio económico, aunque él lo niega rotundamente.
En San Lorenzo, el escándalo está lejos de cerrarse. Y el retorno de Moretti podría ser la chispa que reavive todos los conflictos.
