Iker Muniain le puso punto final a su carrera como futbolista profesional. El ex jugador de San Lorenzo, que hace algunos días rescindió su contrato con el club y se despidió públicamente en una emotiva conferencia de prensa, sorprendió este sábado con la noticia de su retiro definitivo de la actividad. Y no solo eso: ya comenzó un nuevo camino.
Primero, fue el Club Deportivo Derio, equipo de la Tercera Federación (quinta división del fútbol español), el que anunció oficialmente la llegada de Muniain como nuevo DT: “Tras una gran trayectoria en la élite, como capitán del Athletic Club y el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, Iker se estrenará en los banquillos como entrenador dirigiendo a nuestro primer equipo”.
Minutos después, fue el propio Muniain quien apareció en un video publicado por las redes oficiales del equipo de Vizcaya, dejando atrás cualquier duda sobre su futuro. “Estoy aquí para hablar de esta nueva etapa, esta vez como entrenador. Hace tiempo decidí que este sería el siguiente paso que quería dar y es el momento de darlo, y comenzar este camino tan ilusionante”, aseguró.
La posibilidad del retiro había sido mencionada por el propio Muniain en su despedida, aunque todavía no estaba decidido. El deseo de volver a estar cerca de sus hijos, el desgaste por los problemas institucionales de San Lorenzo y las ganas de emprender una nueva etapa fueron determinantes. Finalmente, eligió dar un paso al costado como jugador y comenzar su carrera en el banco.
Con este anuncio, se confirma su retiro del fútbol profesional. San Lorenzo y Athletic Club fueron los únicos dos equipos en los que jugó oficialmente, y ahora comienza su recorrido como DT, con apenas 32 años. Como detalle llamativo, el Derio —su nuevo club— también viste de azulgrana, como Boedo: “Trataremos de defender estos colores que casualmente son compartidos con San Lorenzo, que es mi último club“.
Muniain había llegado a San Lorenzo en septiembre de 2024 y se fue el viernes 20 de junio de 2025, luego de ejecutar una cláusula de rescisión por motivos personales. Jugó 26 partidos, hizo 4 goles, fue capitán y líder futbolístico del plantel. En su despedida, incluso, había dejado abierta la puerta para regresar como técnico. Hoy, ese camino ya empezó.
