Esta vez ya no hay lesión, pero la duda ya está instalada en San Lorenzo. Y es que mientras Miguel Ángel Russo empieza a preparar el equipo para el clásico de barrio contra Huracán, el interrogante por la presencia de Iker Muniain para el domingo en Parque Patricios se impone como tema prioritario en el mundo San Lorenzo.
El vasco volvió el fin de semana pasado de España, a donde viajó para recuperarse del desgarro por alrededor de tres semanas, y viene trabajando diferenciado en la Ciudad Deportiva: lo hizo en solitario mientras sus compañeros viajaron a Córdoba para visitar a Instituto y al margen del grupo una vez que regresaron con los tres puntos en el bolsillo de La Docta.
Pero claro, Muniain jugó por última vez el 20 de enero, en el triunfo amistoso por penales ante Independiente del Valle, antes de que se lesione en un entrenamiento y tenga que parar obligatoriamente. Es lógico, entonces, que después de perderse seis partidos oficiales necesite una etapa de puesta a punto en lo futbolístico.
A partir del ritmo que le falta para estar en tono con el resto del equipo, es donde aparecen las dudas por su presencia en el derbi contra el Globo. Todavía no hay nada definido, pero por lo que trascendió por estas horas, obviamente no será titular y hasta podría quedarse afuera del banco de suplentes en caso de que que figure en la lista de concentrados.
“Entiendo el apuro por saber si va a estar el domingo, pero la realidad nuestra es el día a día. Tenemos que saberlo llevar y cuando se recupere totalmente no se vuelva a lesionar de nuevo“, reconoció Russo. Así, más allá que una espera se hizo mucho más larga de lo imaginado en su momento, no quedaría otra que estirar la paciencia hasta los clásicos con Racing o Independiente.
