No hay dudas que la llegada de Iker Muniain a San Lorenzo está revolucionando el fútbol argentino, pese a quien le pese. Es cierto que recién lleva unos días en Boedo y que apenas tiene un entrenamiento encima, pero no hay hincha que no esté entusiasmado con lo que pueda dar el vasco, que eligió sorpresivamente jugar en Argentina.
“Se dio la oportunidad y cuando la valoré me llenó mucho por dentro, que era lo que buscaba. Al club ya lo conocía, sigo mucho la liga argentina y había visto partido y a su hinchada. Enseguida me hizo mucha ilusión”, comentó el volante de 31 años en las redes del Ciclón, donde brindó sus primeras sensaciones de esta nueva experiencia.
Y agregó: “Nace desde la pasión por el fútbol, desde que soy pequeño que mi mayor amor era jugar a la pelota y siento que aquí en Argentina esa pasión por la pelota es mucho mayor que en todos los lugares… Y eso es lo que a mí me hace feliz: jugar al fútbol y vivirlo de una manera tan intensa”.
“Es raro que elija el fútbol argentino y mucha gente se sorprende de la decisión que tomé. Es cierto que hoy día el fútbol se mueve mucho por el dinero y todos los caminos son respetables, pero yo no podía dejar pasar esta oportunidad. Sentía que la decisión era esta porque es algo que siempre quise y si no lo hacía ahora, quizá luego no se me daba”, sostuvo después.
Cuando le preguntaron si efectivamente había pedido ver la hinchada de San Lorenzo en plenas negociaciones, Muniain contó: “Sí, me metía en Internet, miraba videos y me recorría por el cuerpo una sensación especial. Por supuesto que influyó, en retos tan importantes como este uno busca mirar todas las partes que rodean al equipo. Desde que aterricé me emociona sentir todo ese cariño de los hinchas… Uno cuando cambia su vida por completo y siente tanto apoyo y tanto cariño, lo agradece de corazón“.
Además, mostró su devoción por Lionel Messi, a quien enfrentó varias veces en la liga española jugando para el Athletic Bilbao: “¿Qué decir de Leo? Es y será siempre el mejor jugador de la historia. Coincidí tantas veces que pudimos intercambiar algunas palabras alguna vez en algún partido. Mi admiración por él es máxima y ver lo que hace por el fútbol y por Argentina es conmovedor para las personas que amamos el fútbol. Es el Dios del fútbol”.