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Ortigoza, una lesión crónica y ¿sus últimos partidos en San Lorenzo?

El Gordo se hizo estudios y el diagnóstico determinó que se trata de una tendinopatía crónica que lo mantendrá afuera de las canchas. Su contrato vence en diciembre y quiere ponerse a punto para ¿el final de su carrera?

Hace tiempo que Néstor Ortigoza no aparece entre los convocados de San Lorenzo. ¿La razón? Se resintió de una pubalgia, una lesión muy traicionera en la que el dolor viene y se va repentinamente, que le impidió formar parte de cinco partidos en el torneo: primer contra Central Córdoba, Tigre y Barracas Central, después ante Unión de Santa Fe y Talleres de Córdoba.

Entonces, como el volante no puede recuperarse y recae con frecuencia, desde Boedo decidieron que se someta a nuevos estudios para determinar si tenía que seguir con otro tratamiento. La preocupación en el cuerpo médico era, justamente, que el diagnóstico cambie y que su problema requiera una intervención quirúrgica.

¿Cuáles fueron los resultados? De acuerdo al parte médico que emitió el Ciclón, el Gordo padece una tendinopatía crónica en el aductor mediano izquierdo. Es decir, queda descartada la rehabilitación que venía siguiendo por la pubalgia y tampoco tendrá que operarse. A partir de ahora empezará en kinesiología que duraría al menos un mes para que vuelva a estar en condiciones de jugar.

Su ausencia tiene el plus del contexto, porque el 31 de diciembre se le vence su vínculo en San Lorenzo y todo indica que éstos serán sus últimos meses como jugador profesional. Por tanto, la idea de Ortigoza es recuperarse lo antes posible para vestir más veces la camiseta azulgrana por el tiempo que le quede de contrato. Claro, si cuelga los botines quiere que sea dentro de una cancha…