En su momento, Rubén Insúa dejó en claro que la decisión de que Néstor Ortigoza se retirara era apresurada. Por eso, después que haya colgado los botines en octubre pasado, apareció la oportunidad de volver hace algunas semanas. Ya descartado su regreso por el DT, el Gordo contó cómo se dio esta situación y confesó que estuvo a días de jugar otra vez en el Ciclón.
“Yo voy mucho a la concentración. Un día me dijo que me apuré en retirarme y yo le expliqué lo que pasaba en ese momento… quedó ahí. Voy otra vez y me preguntó: ‘¿Te animás a volver?’. Fui algunas veces más y le dije ‘es San Lorenzo, el club que amo mucho y estás vos diciéndome para que vuelva’. Le dije que volvía y a la semana me arrepentí“, contó el DSports radio.
En este tiempo, Orti se alejó del profesionalismo pero sigue jugando de manera amateur. Y, claro, eso pesó. “Ya me había desenfocado. Dejé de entrenar todos los días y llevaba cinco meses sin hacerlo. Me entrenaba, pero no es lo mismo jugar en el potrero que en Primera. Entonces le dije que no, él también entendió y me dijo que se apuró un poco“, agregó.
Después comentó que el Gallego estuvo en contra de su retiro desde el primer día que se lo comunicó: “No me dejaba retirar. Quería que renovara un año más de contrato, pero yo quería retirarme por la puerta grande. Estaba bien, venía jugando, me sentía importante. En uno de los últimos partidos me pone solo para patear un penal (1-0 vs. Vélez). Es un fenómeno”.
Por último, habló de su relación con Insúa. “Sigo yendo a la concentración. Varias veces voy a verlo, a saludarlo. Tengo una relación muy buena. Lo quiero mucho, lo respeto. Me pone muy contento el presente de él porque la verdad que se lo ganó solito con su cuerpo técnico y su plantel. Hizo un San Lorenzo firme con el que el hincha se ve reflejado”, cerró el Gordo.