No hay buenas noticias para Rubén Darío Insúa en el mercado de pases. Cuando ya se frotaba las manos porque parecía que todo estaba encaminada para sumar a Iván Tapia, el volante ofensivo de Barracas Central e hijo del presidente de la AFA, las negociaciones quedaron de lado y el pase se cayó definitivamente.
En San Lorenzo afirmaban que su incorporación estaba casi lista. Que incluso faltaban afinar los números de un contrato que iba a tener duración por una temporada luego que este 1° de enero había quedado con el pase en su poder. Sin embargo, todo quedó en la nada en las últimas horas del lunes. ¿Qué pasó?
La versión de la dirigencia del Ciclón es que el jugador se comunicó ayer para agradecer el interés y cerrar definitivamente las charlas que venía encabezando Sebastián Torrico, el ex candidato a vicepresidente 2° del oficialismo que hoy trabaja en el club pese a no tener un cargo fijo. ¿El motivo? “Por una decisión familiar“, dicen desde Boedo.
Tapia, que continuaría jugando en el Guapo, no es primer jugador que San Lorenzo va a buscar en este mercado de pases y por h o por b no termina llegando. Antes ya se habían caído la posibilidad de contar con los defensores Rafael Pérez, el ex Talleres que emigró a Junior de Barranquilla, y Mathías Laborda, que se fue de Nacional de Uruguay para jugar en la MLS.