Después de haber logrado descomprimir parcialmente el conflicto por las deudas en concepto de premios, el plantel profesional de San Lorenzo regresó este miércoles a la Ciudad Deportiva para retomar actividades, en este caso enfocadas exclusivamente en estudios médicos y evaluaciones físicas de rutina.
El pago no se resolvió de manera directa por parte de la dirigencia, sino mediante otro adelanto económico de la empresa Atomik, sponsor técnico del club, que volvió a aparecer como sostén financiero en medio del delicado contexto institucional.
Estudios que se postergaron por falta de pago
En principio, los chequeos médicos estaban programados para la jornada del martes, pero debieron suspenderse por falta de pago al laboratorio encargado de realizar los estudios. Recién hoy, ya con fondos disponibles, el plantel pudo cumplir con la primera parte de las evaluaciones.
Las revisaciones continuarán este jueves y, una vez finalizadas, los jugadores quedarán oficialmente liberados hasta el regreso a la pretemporada 2026.
Un regreso simbólico en medio del caos
Más allá de que no hubo entrenamiento futbolístico formal, el regreso del plantel a la Ciudad Deportiva también tuvo un fuerte valor simbólico: los futbolistas pudieron volver a utilizar la indumentaria oficial del club y retomar una rutina mínima de trabajo tras dos días consecutivos de paro por falta de pago.
Vacaciones… con muchas incógnitas
Con los estudios finalizados, el plantel iniciará un período de vacaciones hasta el inicio de la pretemporada, prevista recién para los primeros días de 2026. Sin embargo, el panorama está lejos de ser normal: hay contratos por vencer, posibles ventas en el mercado y una estructura dirigencial completamente inestable.
San Lorenzo cierra el año sin competencia oficial, con alivio momentáneo en lo económico, pero con un futuro institucional todavía lleno de signos de pregunta.
