El último partido de Claudio Biaggio como DT de San Lorenzo fue el 31 de octubre del 2018, cuando cayó ante Temperley por penales y quedó eliminado de la Copa Argentina. Y a poco más de un año, el Pampa todavía se muestra dolido por cómo fue su salida y cómo se desarrollaron los acontecimientos después en Boedo.
“Tuve propuestas para trabajar, pero no es lo que uno espera. Parece que las cosas positivas que hice en San Lorenzo no me sirven de currículum, ja. Me fui triste de San Lorenzo, creo que no merecía irme así. Pasé un año y 4 meses solo. En el plantel que yo tenía me sacaron muchos jugadores, y a los dos o tres meses trajeron 20 refuerzos”, comentó, haciendo referencia al ciclo de Almirón.
Además, aseguró que durante su estadía “el único que confió en mí fue Bernardo Romeo”, que en ese momento era el manager, y manifestó que quiere revancha: “Jamás volví a hablar ni con (Marcelo) Tinelli ni con (Matías) Lammens. Los saludaría, siempre agradecido, pero cada uno va por su camino. Siempre uno sueña con volver, porque a uno le queda la espina clavada. Pero prefería que sea con más experiencia, y ojalá luego tener una segunda oportunidad”.
En tanto, hizo referencia al frustrado regreso de Néstor Gorosito, quien luego del 3-0 ante Argentinos, quedó descartado por la dirigencia. “No me gustó el manoseo de San Lorenzo con Pipo. No hablé con él, traté de estar al margen, pero era una linda oportunidad. No sé qué pasó“, sostuvo.
También se mostró confiado con lo que pueda hacer Monarriz, el reemplazante de Pizzi, al menos, hasta fin de año. “Diego tiene experiencia, respaldo de la gente, de los jugadores. Le diría que no deje nada en el azar, que trate de hacer lo mejor, que disfrute y que la pase bien en esta etapa”, manifestó.