No es Defensa y Justicia el rival que San Lorenzo hubiese elegido para intentar recuperarse. Después de las varias frustraciones que le deparó la Copa de la Liga, al conjunto de Rubén Insua se le achicó al extremo el margen de error en el objetivo de entrar a la Copa Libertadores 2024. En ese marco complicado debe visitar a un equipo difícil como lo es el de Julio Vaccari.
El momento del Ciclón es turbulento. Si bien tiene que jugar la semifinal de la Copa Argentina ante el Halcón el 23 de noviembre, en el torneo local consiguió apenas un solo triunfo y hace ya once partidos que no conoce la victoria. El empate contra Boca, de hecho, lo dejó prácticamente afuera de los que pasan a la siguiente fase y desde hace varias fechas ocupa puestos de Sudamericana.
En este contexto, el encuentro con Defensa se convierte en un compromiso bisagra para el Ciclón. Más allá de que no se trate de un mata-mata, se debe tomar como una final anticipada porque es un rival directo en la pelea a la clasificación a la Libertadores. El Halcón está quinto en la tabla anual y el CASLA séptimo. Ambos con 58 puntos al igual que Estudiantes, el sexto.
La cuestión es sencilla. Ganando podría volver a puestos de Copa si Rosario Central empata o pierde con River. Si saca un punto, pese a que el Canalla gane e incluso lo podrían pasar Boca (8°) y/o Lanús (9°), tendrá chances (mínimas) hasta la última jornada. Y perdiendo, directamente, hasta podría quedarse sin posibilidades matemáticas dependiendo de cómo salga el equipo rosarino.
En caso de quedar fuera de carrera por la tabla anual en estas últimas dos fechas del torneo, la otra vía de clasificación directa pasa a ser la conquista de la Copa Argentina. De momento, River es el único que está en la Libertadores 2024 como campeón de la LPF y que también habrá otro lugar para el ganador Copa de la Liga, que en caso que sea el Millonario liberará un nuevo cupo.
Así está la tabla anual
