Parecía que estaba todo hecho. Que Jonathan Galván se iba a convertir de un momento al otro en jugador de San Lorenzo y que Rubén Darío Insúa, que viene levantando la voz a la espera de refuerzos, por fin iba a poder contar Jonathan Galván, uno de los defensores del gusto del DT y al que piensa como reemplazante de Federico Gattoni tras marcharse con el pase en su poder.
El Ciclón debe jugar este miércoles la ida de los playoff de la Copa Sudamericana ante Independiente Medellín y el Gallego lo contaba para el partido porque daba la impresión que todo estaba encaminado. De hecho, aseguró tras el empate con River que, probablemente, el domingo ya iba a estar entrenando con sus nuevos compañeros en la Ciudad Deportiva y lo iba a tener en cuenta para el viaje a Colombia. Pero nada de eso pasó.
El pase está trabado porque Galván todavía no arregló su desvinculación de Racing, donde todavía le quedan seis meses más de vínculo. En Avellaneda aseguran que no cayó nada bien que San Lorenzo negocie por el jugador directamente con Argentinos Juniors, el dueño de su pase, y que no reciban un resarcimiento económico por la rescisión anticipada, tal como lo hicieron cuando lo sacaron de Huracán a mediados del año pasado por 150 mil dólares.
Pasando en limpio: San Lorenzo quiere traer al jugador a costo cero (ya arregló el número de su contrato con el representante) y en Racing quieren plata por dejarlo salir, más allá de que Fernando Gago prácticamente no lo tiene en consideración. Desde la dirigencia azulgrana aseguran que la negociación no está caída y que intentarán cerrar la transferencia pese a que Insúa ya no lo podrá utilizar para esta instancia de la Copa. Ya parece demasiado tarde…