A San Lorenzo le costaba horrores llegarle a Lanús. Matías Reali fue, en un contexto pobre desde lo futbolístico, el más desequilibrante del equipo. Por eso los hinchas estallaron entre abucheos y silbidos cuando a los 11 minutos del segundo tiempo Miguel Ángel Russo lo sacó. Tras el 1-1 final, la justificación al cambio que enardeció al Nuevo Gasómetro…
“El que más lo conoce soy yo y el que dice por qué, soy yo”, comentó el entrenador cuando le preguntado sobre la salida del extremo. En la misma respuesta, remató dándose algo de crédito porque la jugada del golazo de tiro libre de Munain llegó tras una falta a Cerutti, su reemplazante. “Después Pocho participó de la jugada del gol, pero no digo nada…”, soltó.
Salvo el debut con Sportivo Las Parejas por la Copa Argentina, Reali disputó jugó todos los partidos del año de San Lorenzo en el Torneo Apertura. Sin embargo, apenas pudo completar los 90 minutos en tres de los doce encuentros: ante Instituto, Platense y Racing. Eso, claro, sumó en la reacción de la gente, ya que es uno de los cambios cantados del equipo.
“Yo entiendo a la gente que quiere ganar 3 a 0 a los 10 minutos y es normal, pero este grupo está comprometido”, sumó más tarde Russo. Y agregó: “Estamos bien en muchas situaciones y hay que subir a los chicos con calma. Son partidos que cuestan mucho para ellos. El problema más grande para mí es cuando pongo a un chico y no está preparado, en algún momento les va a tocar”.
