Entró reemplazar a Gaich y se convirtió en uno de los puntos altos del equipo en los dos últimos partidos antes del parate, donde empezó a revertir su imagen con un doblete contra Lanús y otro frente a Patronato. Adam Bareiro, de él se trata, terminó recomponiendo de alguna forma su relación con los hinchas pero no se sabe qué pasará de su futuro en el corto plazo.
El paraguayo llegó al Ciclón en julio del 2019. Firmó un préstamo por un año, con una opción de compra elevadísima (valuada en 7.000.000 de dólares). Su pase pertenece a Rayados de Monterrey, aunque hasta ahora, según su hermano y representante, Julio Bareiro, no hay novedades acerca del contrato que finaliza en poco menos de dos meses.
“Yo no tengo contacto con la gente de San Lorenzo. La última vez que hablé con el presidente Marcelo Tinelli fue un mes atrás y me dijo que estaba contento con el momento de Adam. No hemos hablado absolutamente de nada”, afirmó en conversación con diario mexicano Once. A su vez, agregó que “su intención es ir adonde su club dueño del pase lo dirija, que es el Monterrey”.
En relación a su estadía en Boedo, aseguró que el delantero “tuvo dos etapas”, haciendo clara referencia al penal que picó ante Rosario Central y lo relegó por un largo tiempo. “Fue una antes del penal que falló. Venía siendo titular y pieza clave, cometió una acción más o menos irresponsable y lo quitaron del equipo, lo tuvieron fuera por meses, pero lo volvieron a poner en el equipo los últimos juegos y ahí terminó el campeonato”.
Si bien la opción es alta, antes del parate por el coronavirus por Boedo estaba la intención de renegociar una nueva cesión. Aunque, claro, ante la crisis económica que atraviesan los clubes por la pandemia, por ahora, todo parece haber quedado de lado. Los tiempos apremian y en San Lorenzo van a tener que tomar una decisión. ¿Podrá el Ciclón retener al paraguayo?