En San Lorenzo ya sabían que esto podía llegar a suceder en cualquier momento, pero igualmente la noticia cayó como una bomba. En la mañana de este miércoles se oficializó lo que se veía venir por la información que llegaba desde Colombia: Junior de Barranquilla anunció la contratación de Rafa Pérez. Y en Boedo, claro, estallaron de bronca.
El jugador se consideró libre por falta de pago el 27 de de diciembre al mediodía luego del reclamo de una deuda en concepto de primas ante la FIFA. Sin embargo, ese mismo día pero antes de las 18 horas (antes que se venciera el plazo), la dirigencia entrante aseguró haberle abonado los 110.000 dólares para evitar que se marche en libertad de acción.
En medio del conflicto, el futbolista fichó con Junior y firmó un vínculo hasta finales del 2025 aún teniendo contrato vigente con San Lorenzo hasta diciembre de este año. En este contexto, los dirigentes del CASLA apelarán al contragolpe y le iniciarán acciones legales al defensor aduciendo que su pedido de libertad de acción fue injustificado y también irán contra el club que lo contrató.
🎥| ¡LA MURALLA ESTÁ DE REGRESO! ⚔️#VamosJunior🔴⚪️🔵 pic.twitter.com/aRsTn6Wr92
— Junior FC (@JuniorClubSA) January 3, 2024
De acuerdo a los antecedentes de otros clubes, es poco probable que el pedido de San Lorenzo prospere en lo inmediato ya que estos litigios suelen ser extensos. En el mientras tanto, a Rubén Insua le genera un gran problema la partida de Rafa Pérez, quien tal vez haya sido la mejor contratación del club en el 2023.