En un contexto completamente adverso, San Lorenzo logró rescatar un gran punto en su visita a River. Sin refuerzos, con un plantel repleto de juveniles y ante un rival que puso toda su jerarquía en cancha, el equipo de Damián Ayude mostró carácter, orden e inteligencia para llevarse un 0-0 que deja sensaciones positivas. El Ciclón sigue invicto en el Torneo Clausura, suma en una cancha siempre difícil y se planta como un equipo que, pese a las limitaciones, sabe a qué juega.
San Lorenzo, firme y ordenado en el Monumental
San Lorenzo cerró un buen primer tiempo ante River en el Monumental, cumpliendo con el plan que había diseñado Damián Ayude. El equipo se mostró compacto, solidario y concentrado, en un desarrollo que lo tuvo resistiendo con inteligencia ante un rival que manejó más la pelota, pero generó poco.
El Ciclón supo pararse con personalidad, sobre todo desde lo defensivo. El local tuvo la posesión, como se preveía, pero el CASLA fue intenso en la presión, atento para cortar circuitos y prolijo para no desordenarse. Apenas en los primeros minutos sufrió un sacudón: Enzo Pérez convirtió un golazo desde afuera del área, pero el VAR lo anuló por una posición adelantada previa de Montiel, a los 12 minutos.
Después de ese susto, el equipo azulgrana controló los avances rivales sin mayores sobresaltos. La primera y única chance clara de River recién llegó a los 34, con una buena jugada colectiva que terminó en un remate de Borja que Gastón Hernández alcanzó a desviar con lo justo. Un rato más tarde, a los 40, Gill respondió bien abajo ante un cabezazo de Montiel en el primer palo, tras un córner.
En ofensiva, San Lorenzo tuvo poco peso, aunque intentó con algún tiro libre y alguna corrida aislada. Lo más peligroso fue una jugada a los 30 minutos, cuando Báez ejecutó un tiro libre, Vombergar intentó pivotear y fue interceptado justo por Paulo Díaz antes de quedar mano a mano con Armani. En ataque, lo mejor fue la lucha incesante de Alexis Cuello, que no paró de correr ni dar pelea.
Segundo tiempo: actitud, orden y una muestra de carácter
El Ciclón salió a jugar el segundo tiempo con la misma actitud del primero: convencido, ordenado y sin complejos. Incluso, en los primeros minutos mostró peligroso que el Millonario. A los 10, Cuello presionó alto, recuperó ante Martínez Quarta y encaró con decisión hasta el área, pero no resolvió bien: quiso asistir a Vomberger en vez de definir y Enzo Pérez logró despejar. Dos minutos más tarde, el Ciclón volvió a estar cerca: Cerruti tiró un centro desde la izquierda, un jugador de River la peinó en el primer palo y Gastón Hernández apareció exigido en el segundo, pero su cabezazo se fue por arriba.
Después de ese arranque prometedor, el partido fue todo de River en cuanto a la iniciativa, pero sin claridad ni profundidad. San Lorenzo se replegó con inteligencia, se agrupó atrás, defendió con firmeza y no permitió que Gill pasara sobresaltos. Los ingresos de nombres pesados como Juanfer Quintero no cambiaron el rumbo del partido: el local insistió, pero se topó con una muralla defensiva encabezada por Romaña y Hernández, más el despliegue incansable en el medio de Tripichio, Perruzzi e Insaurralde.
El equipo de Gallardo recurrió a los centros, acumuló gente en ataque y apostó al desequilibrio individual. A los 38, Pity Martínez probó de derecha desde la puerta del área, pero la pelota se fue muy por arriba. Y ya en el descuento —con siete minutos agregados por Ramírez— tuvo la más clara de la noche: centro desde la derecha y cabezazo frontal de Galoppo, que parecía gol cantado. Pero Gill se lució con una atajada formidable, despejando la pelota a quemarropa que podría haber dejado al Ciclón con las manos vacías.
Fue empate 0-0 en el Monumental, pero con sabor a triunfo para San Lorenzo. Con un equipo sin incorporaciones, terminando con muchos pibes en cancha que demostraron personalidad (entraron Ladstatter, Teo Rodríguez Pagano y Salinardi, por ejemplo), el Ciclón se plantó ante uno de los grandes candidatos y lo dejó sin respuestas. Un punto de oro que refuerza la confianza y que lo mantiene invicto en este Torneo Clausura.
