Un golpazo. No existe otra forma de describir lo que significó otra derrota de San Lorenzo, esta vez en Córdoba ante Instituto. Y en particular para Leandro Romagnoli, cada vez más cuestionado por el hincha y en la cuerda floja, fue un nuevo cachetazo. “Es una derrota que positivo no deja nada”, se lamentó tras el 2-0.
“No hicimos un buen partido, lo sufrimos en todo momento. Igual así tuvimos para empatarlo, pero no se pudo. Hay que pasar la página, hay que seguir. Estos partidos nos cuentan un poco, ya nos había pasado en Santa Fe. Hay que entender cómo se juegan estos partidos. El rival jugó más que nada a lanzar y ganar la segunda pelota. Nos costó eso”, fueron las primeras palabras del aún entrenador del Ciclón.
“Nos costó hacer pie. Por momentos tuvimos algunas jugadas que se encontraron bien Iker, Bustos y Eric, pero nos complicaron con pelotas directas, pelotas cruzadas, ganando la segunda. Ahí el equipo nunca pudo hacer pie, nos superaron con eso. No es que nos manejaron la pelota ni mucho menos. Cuando jugamos en el interior es así, nos pasó con Unión que habíamos hecho un buen primer tiempo y nos empezaron a tirar la pelota al área. Por ahí uno quiere jugar de la misma manera tanto de local como visitante y a veces no se puede dar”, siguió después.
¿Cómo se sale de esto? “Hay que seguir entrenando, no queda otra. Cuando ganás no sos el mejor y cuando perdés no sos el peor. Todavía quedan varios partidos, tenemos el del sábado que está pendiente. Hay que ir partido tras partido. El otro día hicimos un buen partido, hoy no tanto”, contó, recordando lo que se hizo ante Banfield la semana pasada.
Por último, no quiso opinar otra vez sobre los continuos problemas dirigenciales y comentó: “Estoy triste porque no se ganó, porque no se jugó bien. Hay que levantar cabeza, no nos podemos agachar ni mucho menos porque quedan partidos. No estamos en una situación cómoda, entonces tenemos que seguir. No hay otra…”
