San Lorenzo goleó, gustó y la gente deliró con el pitazo final por haber llegado a la Copa Sudamericana 2023 de la mano de Rubén Insúa. El Gallego, coreado por todo el Nuevo Gasómetro en medio de la despedida de Sebastián Torrico y Néstor Ortigoza, habló post 3-0 contra Aldosivi y no pudo ocultar su inmensa alegría por el momento que está viviendo en el club de sus amores.
“Ver al pueblo de San Lorenzo feliz no tiene precio para mí. Ahora vamos a descansar un poquito, no mucho, y a trabajar de cara al año próximo que vamos a tener cuatro competencias. Hay que trabajar mucho para tener cada vez más y mejores respuestas”, comentó el entrenador azulgrana, que volvió a Boedo hace apenas cuatro meses y le cambió la cara.
Después, agregando las dificultades que tuvo para poder armar el plantel y de a poco llevarlo a ser competitivo, afirmó: “Cerramos muy bien el torneo y conseguimos un objetivo que no es que no estaba en los planes, sino que estaba en el tercer lugar en el orden de prioridades… Realmente estamos muy contentos”.
Por último, le dedicó unas palabras a los dos ídolos que culminaron su carrera profesional este sábado. “Son dos jugadores que han marcado a fuego la historia del club. En lo personal fue un placer dirigirlos y quedan encerradas sus carreras de la manera que lo merecían”, sentenció el Gallego, el hombre que le devolvió la sonrisa al pueblo sanlorencista.