La clasificación de San Lorenzo a los cuartos de final del Torneo Apertura no fue una más. Fue una gesta construida con esfuerzo, convicción y resistencia. Con un jugador menos durante casi todo el partido y un gol agónico de Alexis Cuello, el equipo de Miguel Ángel Russo superó 2-1 a Tigre en medio de una semana turbulenta para el club, marcada por el escándalo institucional que sacudió a la dirigencia.
Después del partido, el técnico azulgrana habló con el corazón y puso el foco en la entrega del plantel: “Por eso, el desahogo: estoy afónico y encima engripado, pero bueno… Contento por los jugadores, la gente, todo. Creo que el final fue algo que San Lorenzo no vivía hace mucho y es bueno que esto ocurra”.
Russo no esquivó el contexto: “A nosotros no nos regalaron nada. Hicimos todo el esfuerzo. Era un momento en el que había que dar un paso más. Los jugadores lo entendieron así. Salimos de todos los temas del club, hablamos mucho de eso. El club tendrá que hacer lo que tenga que hacer y nosotros lo nuestro, como corresponde. Ojalá todo esto se arregle y se componga”.
Sobre el desarrollo del partido, analizó: “No es normal que nos toque jugar con 10 desde los 12 minutos, en una jugada simple. Pero esto es para ir aprendiendo. Nos dolió el gol de entrada, a los 4 o 5 minutos, pero después nos fuimos reponiendo. Los cambios entraron bien, sabían lo que tenían que hacer, y el gol sobre la hora no fue por azar: es parte del trabajo, de lo que entrenamos y del compromiso que tiene este grupo”.
Luego se refirió específicamente a la expulsión de Elián Irala. “Uno no espera una expulsión a los 12 minutos, pero hay que saber sobreponerse a todo. Hoy nos salió bien, pero no siempre va a ser así. Dios sabrá por qué. Hay que seguir hacia adelante siempre”. Y dejó en claro que hay una charla pendiente con el volante: “Hablaré el lunes con él, hoy estamos para otra cosa”.
Más tarde, valoró a dos que no estaban al 100% en lo físico: “Tripichio y Braida jugaron al límite, hay que agradecérselo. Eso me encanta. Todos han hecho un esfuerzo muy grande. Hay que valorarlo, entendiendo cómo es este juego”
“Arrancamos en enero, esto no es de ahora. Cuando fueron ocurriendo las cosas que no son buenas para este club, hay que tratarlas con mucho margen y ayudarnos entre nosotros. Este es uno de los mejores grupos que tuve, hay mucha relación, mucha humanidad y mucha franqueza conmigo. Eso habla de la comunicación que tenemos y eso es muy importante. El lunes volveremos a hablar, tranquilos, para marcar los errores y las virtudes”, siguió.
Para cerrar, cuando le preguntaron si prefería a Argentinos o Instituto como rival, primero soltó: “Dejame que tome medicación, me duerma esta noche y el lunes hablamos”. Y luego, fiel a su estilo, se mostró fue cauto: “El fútbol argentino es muy difícil. No es como en Europa, acá el último le gana al primero. Nosotros hablamos mucho de que es este torneo”.