Aunque el club se encuentra cerrado por la pandemia del coronavirus y todas sus actividades están canceladas, el fútbol de San Lorenzo no descansa. Porque no solo los jugadores del plantel de Mariano Soso se encuentran ejercitándose en sus domicilios, sino que también todas las categorías infanto juveniles llevan adelante un trabajo similar.
En sus casos, dichos entrenamientos virtuales se fueron adaptando a los lugares físicos que tienen los chicos y son coordinados por el entrenador y cuerpo técnico de cada división. A su vez, para no perder el estado de forma física, son acompañados por los nutricionistas y hasta por los psicólogos del club, quienes trabajaban continuamente con ellos en la Ciudad Deportiva.
Pero la novedad más importante de esta cuarentena llega porque desde Boedo intentan que los pibes empiecen a inculcar la pasión por los colores azulgrana. Según Fernando Armeno, el coordinador de profes de San Lorenzo y uno de los principales autores del plan de entrenamiento, “lo que aprovechamos en esta ocasión fue implementar trabajos de investigación de historia del fútbol y, sobre todo, del club, cuestión de fortalecer el sentido de pertenencia”.
Las Divisiones Inferiores solamente se jugaron tres partidos en el regreso a la competencia, ante Newell’s. La primera jornada se vio afectada por las condiciones climáticas, y nada más se disputaron los encuentros de Séptima, Octava y Novena en Rosario. Al momento que termine la cuarentena social, preventiva y obligatoria que obligó a que se suspendiera toda la actividad deportiva, los chicos se medirán contra Central Córdoba.