Falta poco más de una semana para el duelo trascendental que tiene San Lorenzo contra Independiente del Valle por la Copa Libertadores. Puertas adentro, todos saben que el equipo necesita ganar para mantener las chances de meterse en octavos de final y Leandro Romagnoli y su cuerpo técnico ya trabajan para dar el golpe de timón.
Por lo pronto, el plantel azulgrana cerró este miércoles su mini preparación en el predio de la AFA. Tras el entrenamiento vespertino, los jugadores dejaron la concentración en el complejo de Ezeiza y desde este jueves volverán a los trabajos en la Ciudad Deportiva. Así, culminaron los dos días de doble turno previstos en esta parte de la semana.
La cuatro prácticas en el Lionel Messi sirvieron, básicamente, para que el Pipi conozca aún más a sus jugadores (es recién su segunda semana al frente del plantel) y para pulir algunos detalles de la idea que el entrenador intenta implementar, no solo de cara al duelo clave con los ecuatorianos sino también pensando en lo que viene.
Para ese día, Romagnoli todavía espera por Cristian Ferreira, quien sigue moviéndose diferenciado tratando de recuperarse al cien por cien de la lesión en el aductor izquierdo que sufrió hace poco menos de un mes: el miércoles de abril en el debut de la Copa con Palmeiras. Todo indica que llegará en condiciones, pero por ahora sigue sin poder estar con el grupo.