Instalado desde la tarde del miércoles en Cardales, San Lorenzo ya empezó a transitar la parte más exigente de la pretemporada. Bajo las órdenes de Damián Ayude, el plantel completó este jueves su primer doble turno de trabajo, dinámica que se repetirá en la mayoría de las jornadas durante su estadía en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Durante la sesión matutina, los futbolistas realizaron ejercicios físicos de alta intensidad, orientados a la puesta a punto desde lo aeróbico y muscular. Luego del almuerzo y el descanso, el grupo volvió al campo por la tarde para trabajos con pelota, enfocados en circuitos técnicos y movimientos tácticos.
El equipo había comenzado la pretemporada el lunes en la Ciudad Deportiva, con tres entrenamientos antes del traslado. Finalmente, 32 futbolistas, muchos con rodaje en Primera y varios juveniles que buscan ganarse su lugar en el nuevo ciclo, viajaron rumbo al predio donde permanecerá concentrado hasta el martes 24 de junio, fecha en la que regresará a Buenos Aires.
La idea del cuerpo técnico de Ayude es aprovechar al máximo esta etapa de preparación, con jornadas de doble turno casi diarias, evaluaciones físicas y una convivencia más cerrada que permita consolidar la identidad del grupo.
Todo está enfocado en el primer gran objetivo del semestre: el debut oficial del ciclo Ayude, que será el sábado 5 de julio ante Quilmes, por los 16avos de final de la Copa Argentina. Aunque aún resta confirmación oficial, el partido se jugaría en el Estadio de Lanús, con horario a definir.
