Ya no hay retorno. Saben que los dirigentes no los quieren. Conviven con la certeza de que ya les soltaron la mano. Son un lastre que las anémicas cuentas bancarias del club no están en condiciones de soportar. Y es por eso que, de no ocurrir nada extraño, Fernando Monetti y Diego Braghieri se irán de San Lorenzo.
La decisión de rescindir sus vínculos está tomada. Los dirigentes vienen conversando desde hace días con sus representantes para buscarles salida de inmediato. Pero el gran problema es que todavía deben resolver un detalle no menor para lograr el objetivo: las deudas que mantienen con los futbolistas.
El arquero tiene una cláusula de salida a mitad de año y San Lorenzo hará uso de ella. Ni bien terminen de llegar a un acuerdo por lo que le deben, se irá. Al defensor, que llegó hace apenas cuatro meses y tiene vínculo hasta diciembre del 2022, le deberían tres meses de sueldo y pretende cobrar antes de firmar la salida (jugará en Lanús). Ambos se irán con el pase libre.
La situación financiera del Ciclón es compleja. La institución precisa librarse de varios contratos, vender lo que pueda para acomodar sus números y juntar el dinero que necesita para pagarle a Palestino la deuda millonaria que mantiene por Paulo Díaz, el jugador que se fue hace tres años del club y por el que está obligado a saldar cuentas para poder incorporar.