En medio de la tensión institucional, los reclamos por deudas y la crisis institucional constante, San Lorenzo logró desactivar un conflicto que podía transformarse en otro escándalo. El club abonó los 200.000 dólares que Jhohan Romaña había intimado a cobrar —correspondientes al sueldo de octubre y primas atrasadas— y el defensor ya no corre riesgo de quedar libre por falta de pago.
La información se conoció el jueves y había generado alarma: si el club no pagaba en tiempo y forma, el colombiano podía solicitar la libertad de acción, algo que hubiese significado perder a un jugador titular en plena crisis y sin posibilidad de reemplazarlo por las 14 inhibiciones activas. Finalmente, de acuerdo a Doble Amarilla, el pago se concretó y la situación quedó momentáneamente resuelta.
Aun así, Romaña no estará disponible hoy para el duelo clave frente a Sarmiento de Junín. Oficialmente, desde San Lorenzo informaron que el defensor quedó afuera por una lesión: un esguince en el tobillo izquierdo, molestia que arrastra desde el partido anterior contra Rosario Central, cuando debió salir porque no podía continuar.
La explicación médica es concreta, pero surgieron especulaciones que vinculan su ausencia con la reciente intimación. Entre el atraso salarial, la tensión entre jugadores y dirigencia y las últimas presiones que habrían recibido los futbolistas para bajar sus comunicados, el clima no ayudó a frenar las dudas. Sin embargo, oficialmente, del club sostienen que la ausencia se debe exclusivamente a la lesión.
Con el conflicto salarial resuelto y sin riesgo de perder al colombiano, el club esquiva un nuevo dolor de cabeza. Pero la situación económica, los reclamos del plantel y la relación con la dirigencia siguen siendo focos abiertos en un San Lorenzo que, salvo en lo deportivo, no encuentra paz en ningún frente.
