El club sigue apostando fuerte a sus juveniles. En medio del recambio que atraviesa el plantel profesional, San Lorenzo selló la firma del primer contrato para tres chicos formados en la cantera azulgrana, todos con proyección y ya integrados, en menor o mayor medida, en la Reserva.
Uno de los nombres destacados es Alejo Rivas, volante ofensivo categoría 2006 y oriundo de Ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Llegó al club en 2014, cuando apenas tenía 8 años, y hoy es una de las promesas más importantes del semillero. Su crecimiento reciente le valió una convocatoria a la Selección Argentina Sub-20, donde formó parte de esta fecha FIFA con Teo Rodríguez Pagano. El Ciclón decidió blindarlo con un contrato que se extiende hasta diciembre de 2028.
Junto a él también firmó por el mismo período Nicolás Blanco, defensor categoría 2007 también nacido en Buenos Aires, Escobar. Su puesto natural es el de lateral derecho, aunque por falta de variantes Damián Ayude lo puso en el sector izquierdo algunos partidos. Está en San Lorenzo desde hace una década, vivió en la pensión del club y es otro de los juveniles que ya suman minutos en la Reserva.
El tercer juvenil que estampó la firma fue Tomás Yaciuk, volante ofensivo que habitualmente forma parte de la Sexta División, pero que debutó este torneo en la Reserva. En su caso, el vínculo se extendió hasta diciembre de 2027. El chico de Morón, que llegó a Boedo en 2015, es un atacante que viene dando pasos firmes (fue goleador en la Séptima que dirigía Hernán San Martín) y apunta a seguir creciendo en la estructura del club.
Los tres forman parte del proyecto de juveniles que se perfila como la base del futuro, en un contexto donde el club necesita potenciar lo que tiene en casa ante la dificultad para incorporar refuerzos.