Está claro que el plantel que conduce Rubén Insua sufrió un desguace de referentes. San Lorenzo perdió, sin ir más lejos, a su capitán Augusto Batalla y a otro futbolista importante que supo llevar la cinta como Jalil Elías. Así se abrió una nueva etapa, en donde empezaron a delimitarse nuevos liderazgos dentro del grupo.
En esa sucesión, el Gallego confirmó hace apenas 24 horas que dos de titulares inamovibles en su próximo equipo serán quienes lleven el preciado brazalete. Sorprendió nombrando a Facundo Altamirano, que a falta de arreglar detalles de su contrato todavía no arrancó la pretemporada, pero no tanto con Adam Bareiro, el goleador del Ciclón en todas sus competiciones.
Ahora bien, también se anota un símbolo de este ciclo que los hinchas, al enterarse de esos primeros nombres, lo estuvieron pidiendo a gritos desde las redes sociales: Gastón Hernández. Tal vez se trate de uno de los futbolistas más queridos del plantel, no solo porque nació futbolísticamente en el club sino por su tenacidad para reponerse de adversidades y, por supuesto, su gran rendimiento sostenido. “Ayer hablé con él, va a ser el tercer capitán“, dijo Insua en DSports Radio.
Para el entrenador será entonces la oportunidad de encarar un nuevo año con otros referentes tanto adentro como afuera de la cancha, aunque no descartó que se pueda sumar alguno más. “Siempre me gustó tener en los planteles tres o cuatro. A veces, si tenés muchos jugadores con cierto liderazgo intelectual, si hay que superar esa cantidad y llegar a cinco no hay ningún problema. Veremos si en algún momento sumamos otro más“, avisó.
La pérdida de capitanes en la era Insua
La pérdida de capitanes es una constante desde que Insua volvió a San Lorenzo, allá sobre mediados del 2022. Porque después de su primer semestre como DT, se retiraron dos históricos como Sebastián Torrico y Néstor Ortigoza a quienes el Gallego les confió la cinta. En la línea de sucesión quedó Federico Gattoni, quien apenas seis meses más tarde se marchó al Sevilla de España. Y ahora, además de Batalla y Elías, también se fue otro símbolo del vestuario como lo era Nicolás Blandi.