La realidad es que el Ciclón volvió a tener las mismas dudas de siempre y a repetir sus serios problemas defensivos. Tanto es así que Newell’s lo madrugó rápido por errores individuales. Rosané perdió la pelota en el lateral, Zapata le salió tarde a Garro, que metió el centro atrás y arremetió Francisco González para el 1-0.
En medio de los nervios, Cacciabue salvó en la línea un cabezazo de Rosané pero a San Lorenzo se le empezó a abrir el partido cuando Bittolo se hizo expulsar insólitamente por un insulto al juez de línea. Al ratito llegó el empate: penalazo de Escobar a Uvita Fernández y el Gordo Ortigoza la clavó en el ángulo para el empate parcial.
Cuando las cosas parecían acomodarse, llegó otro cachetazo para el conjunto de Monarriz. Julián Fernández clavó un derechazo lejos de Torrico después de una segunda jugada y un yerro de Ortigoza, que quiso despejar y le erró a la pelota. Sin embargo, en la última del primer tiempo, Zapata bajó un centro de Cerutti y Di Santo empujó solito para el 2-2. El empate, igualmente, no evitó que San Lorenzo se vaya al vestuario bajo una lluvia de silbidos.
En el arranque del complemento llegó la aparente calma. Aparente porque si bien Di Santo volvió a mojar y el Ciclón pudo darlo vuelta, Newell’s agarró la pelota e intentó ir al frente aún con 10. Y con los graves errores que vienen repitiéndose, los hinchas jamás pudieron distenderse pese a que los rosarinos no llegaron con claridad al arco de Torrico.
Sobre el final, la visita se quedó con 9 por la expulsión de Calcaterra y San Lorenzo con diez por la roja a Alexis Sabella, que entró mal y también se fue a las duchas por doble amonestación. Y poco más para cerrar el pobrísimo 2021, al que los hinchas despidieron con el ya clásico “que se vayan todos” y apuntando a los máximos responsables de este presente: Marcelo Tinelli y Matías Lammens.