Era algo que tarde o temprano iba a suceder. En Boedo ya saben que volverán a tener el campo minado de cara al próximo mercado de pases. En las últimas horas se produjo otro estallido por cuestiones económicas que vienen de arrastre del cual el club ya fue notificado: sí, la FIFA volvió a inhibir a San Lorenzo.
En este caso, todavía no hay precisión alguna de qué jugador o qué club está reclamando su deuda. Tampoco el monto que espera cobrar. O al menos, como sí ocurrió en las últimas ventanas, desde la dirigencia azulgrana por ahora no dieron a conocer detalle alguno sobre este nuevo impedimento para incorporar.
Ahora, lo ya conocido por todos los hinchas, San Lorenzo tendrá que pagar esta inhibición y, posiblemente, alguna otra que llegue en el trascurso de las semanas. Caso contrario, Miguel Ángel Russo no podrá utilizar a los futbolistas que sume para encarar las competencias del primer semestre del 2025.
Lamentablemente, ésta no es una situación que sorprenda en esta gestión que tiene a Marcelo Moretti a la cabeza, ya que en sus dos primeros mercados como presidente de la institución sufrió el mismo problema y tuvo que vender jugadores (caso Agustín Giay o Adam Bareiro a mediados de año) para conseguir dinero y levantar prohibiciones.
En total, durante 2024 San Lorenzo debió abonar alrededor de cuatro millones de dólares en deudas heredadas del gobierno anterior que comandaron Marcelo Tinelli, Matías Lammens y Horacio Arreceygor. Ahora habrá que esperar para tener más precisiones.