Las deudas contraídas en el pasado son un lastre pesadísimo con el que carga la nueva dirigencia de San Lorenzo. Y si bien se demoró más de lo previsto, a horas del debut oficial en el semestre el club anunció el pago de las inhibiciones que lo tienen inhabilitado para sumar nuevos contratos. En total, tuvo que poner 2.964.050 dólares y 140.000 euros.
En el detalle, la institución anunció que tuvo que abonarle a Diego Rodríguez 1.000.000 de dólares, más cuotas por 916.000 dólares, u$s 421.000 a Xolos de Tijuana por el pase del Torito, u$s 421.000 a Monterrey de México por la compra de Adam Bareiro, 140.000 euros a Ferencváros de Hungría por Carlos Auzqui y u$s 1.050 a Independiente Santa Fe por el mecanismo de solidaridad por Yeison Gordillo.
Eso sí, aún Nicolás Tripichio, Matías Reali y Andrés Vombergar no están habilitados para jugar este sábado contra Huracán. Ahí dependerá de una cadena de situaciones que ya no dependen de San Lorenzo. Primero los clubes y el jugador al que le pegaron tienen que comunicarle a la FIFA que los montos están saldados y luego la FIFA avisarle a la AFA que el CASLA ya está en regla. Todo muy sobre la hora, pero Pipi, por las dudas, los concentró.
“Ahora dependerá del procedimiento y los tiempos de FIFA para que las nuevas incorporaciones estén habilitadas”, afirman desde Boedo.