En medio de un contexto económico complicado, San Lorenzo volvió a hacer un esfuerzo importante para sostener su lugar en la Liga Nacional de Básquet. El club presentó el libre deuda ante la Asociación de Clubes y quedó oficialmente habilitado para competir en la temporada 2025/26.
Por segundo año consecutivo, el Ciclón fue uno de los primeros equipos en saldar sus compromisos financieros, cumpliendo con el requisito indispensable que exige la organización del torneo para participar. En concreto, se pusieron al día los pagos a jugadores, cuerpo técnico y demás integrantes del plantel profesional.
El comunicado del club también reveló que se resolvieron deudas con el exterior: San Lorenzo fue removido del BAT (Tribunal de Arbitraje de Baloncesto) de FIBA, donde figuraba desde 2021 por juicios abiertos con agentes y jugadores internacionales. Una situación que arrastraba desde gestiones anteriores y que ahora fue cerrada.
Detrás de este saneamiento económico trabajaron de forma conjunta la tesorería del club y la subcomisión de básquet, que vienen gestionando pagos y refinanciaciones para evitar nuevas sanciones. Según remarcaron, la mayoría de los conflictos fueron heredados de ciclos pasados.
Ahora, con Sebastián Burtín confirmado como nuevo entrenador, San Lorenzo ya piensa en el armado del plantel y la planificación de la próxima temporada. Por lo pronto, Lucas Pérez y Selem Safar seguirán en el equipo y el club respira un poco más tranquilo tras evitar una nueva inhibición.
