Augusto Batalla se convirtió en un jugador clave, querido por la gente y por el cuerpo técnico, jugando 33 partidos como titular en el año y recibiendo apenas quince goles. El problema es que su continuidad todavía está en duda: el arquero está cedido por River hasta diciembre, pero con una cláusula de repesca que se podía ejecutar antes del 9 de agosto a costo cero. En este sentido, hay novedades que dejaron con sensaciones contrapuestas al mundo San Lorenzo.
¿Qué pasó? A cambio de la deuda que el CASLA mantenía con el Millonario por el préstamo del arquero (alrededor de 100 mil dólares), las autoridades de ambos clubes llegaron a un acuerdo para prorrogar esa fecha límite, que ahora pasará a vencer el jueves 31 del corriente mes. Si no lo hace hasta ese día, pues entonces dará por sentado que seguirá defendiendo los colores azulgrana en los términos establecidos inicialmente.
Con este arreglo San Lorenzo se evita pagar el monto adeudado y también que, de mínima, Batalla pueda estar presente en el partido del próximo jueves ante Sao Paulo por la Copa Sudamericana. Pero a su vez, River también le saca un rédito importante, que es el de tener más tiempo para ver si se formaliza esa famosa oferta que tendrían del exterior y sacarlo para poder venderlo. “Lo que pretendemos es transferir al jugador para poder hacer alguna diferencia económica”, había reconocer Jorge Brito, el presidente del club de Núñez.
En el hipotético caso que llegue esa propuesta de afuera, San Lorenzo tendrá la opción de poder igualarla para comprar la ficha del jugador, que desde River afirman que hoy está valuada entre dos y tres millones de dólares. En tanto, si por cualquier motivo el Ciclón no está en condiciones de hacer esa erogación de dinero, le corresponderá un 10% de la venta que haga el Millonario por hacer de vidriera.
La realidad, entonces, es que todavía no está asegurada ni mucho menos la continuidad de Batalla en San Lorenzo. Eso sí, de una vez por todas, esta novela tendrá punto final dentro de los próximos 22 días…