San Lorenzo espero. Intentó no regalarse. Pero el plan se fue al tacho rápido. A los 6 minutos de iniciado el partido cuando después de un taco fallido de Di Santo en la mitad de la cancha, Herrera no tuvo tiempo para volver y Lucas Braga dejó en el camino a Julián Palacios para lejos del alcance de Devecchi para el 1-0.
Fue entonces que un equipo programado para jugar de igual a igual tuvo que reprogramarse sobre la marcha. Y no lo pudo hacer. No podía encontrar la pelota, no la podía manejar y se vio pronto superado tácticamente por un rival decidido. Demasiada calma, demasiada lentitud en la circulación. Falta de movilidad.
La respuesta se dio a medias. Más por el repliegue rival que por capacidad propia. Y un ratito nomás. Luego de una combinación entre Oscar (entró en lugar de Palacios, con un dolor en la rodilla derecha) y Angel, Pittón llegó como 9, exigido, pero no pudo apuntar al arco. Para colmo, en la última del primer tiempo, Devecchi se lo llevó puesto a Marcos Leonardo y Marinho aumentó de penal.
Y a San Lorenzo, claro, no le quedó otra que reaccionar. Hubo algo de corazón, pero no acompañó el fútbol. De una buena asistencia de Oscar, vino un cabezazo de Pittón que le regaló a Joao Paulo que hasta el momento había sido lo más peligroso. Más tarde, Herrera sacudió de lejos y pasó cerca. Sin embardo, cuando Santos se lo proponía era más directo, como cuando Devecchi le tapó un tiro de cabeza a Braga y otro a Marcos Leonardo.
Cuando parecía que nada podía hacer cambiar el trámite, un centro de Uvita Fernández, que acababa de ingresar por Troyansky, encontró a solo a Angel, que la terminó parando de pecho y venciendo la resistencia de Joao Paulo para el descuento. Envalentonado con el gol, llegaron los mejores minutos del Ciclón en el partido.
Y casi lo empata. Primero se lo perdió Uvita dentro del área chica y luego de una serie de rebotes, Oscar la tiró cerca del travesaño. Pero más allá del buen momento, la falta de eficacia contra el equipo más eficaz de toda la Copa pasada lo terminó pagando. Sobre el final de expuso de más y después que Devecchi haya parado dos, respondió flojo ante un disparo cruzado y Angelo lo terminó liquidando.
Quedará creer en un milagro para una historia que parece estar sentenciada. El martes que viene, en Brasilia, se define el futuro de San Lorenzo en la Copa Libertadores.