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in Copa de la Liga

San Lorenzo perdió con Boca y se despide de la Copa de la Liga

El Ciclón lo ganaba con un gol de penal de Bareiro, pero el local se lo dio vuelta y lo terminó ganando 2 a 1. Así, al equipo de Insua se le termina la ilusión por clasificar a cuartos.

El empate del primer tiempo se explica con dos nombres propios: Facundo Altamirano y Adam Bareiro. El arquero porque antes y después de la ventaja parcial sostuvo todo lo que pudo. Y el Príncipe porque generó la jugada que terminó en su propio gol, golazo: Lema dudó en la salida, el delantero se la quitó y el defensor lo agarró burdamente para un clarísimo penal que ¡picó! para silenciar La Bombonera. El problema para Boedo, es que después se replegó demasiado.

En orden cronológico, antes del 1-0 a los 8′, el arquero de San Lorenzo ya le había parado un pelotón a Marcos Rojo. Y después, más allá que el CASLA generó un par de contras que resolvió mal como la de Ferreira que pateó lejos cuando tenía a Giay picando por afuera, le tapó otra gran pelota a Cavani y luego resolvió bien contra Medina. Pero pagó caro el hecho de meterse tan atrás: hubo un buen encuentro entre Zenón y Medina para que el uruguayo defina al costado para la igualdad parcial, a minutos del descanso.


En el complemento Boca fue el primero en amenazar con un centro atrás de Langoni y una arremetida de Zenón que bloqueó otra vez Altamirano. Después no pasó nada más en los arcos. El dominio, es cierto, fue del local. Pero San Lorenzo estuvo mejor parado cuando Insua acomodó mejor la mitad de la cancha y puso a Perruzzi por el Perrito Barrios. Así, Romaña agigantó su imagen atrás. Muy bien Braida, punzante, y también Leguizamón con mucho ida y vuelta, fueron los destacados que se pusieron el overol durante ese segundo tiempo.

Y cuando el Xeneize no encontraba los caminos y nada hacía prever que el empate se iba a modificar, Zenón hizo una jugada bárbara, metió pared con Benedetto y gol de Merentiel. Todo el CASLA reclamó falta por un manotazo del volante a Irala en el arranque de la jugada, pero ni Nazareno Arasa, que en Boedo sintieron a poco fue inclinando la cancha con las chiquitas, ni el VAR a cargo de Mauro Vigliano cobraron nada. Sobre la hora, Ferreira intentó pero Brey atrapó bien abajo en su única intervención del clásico.

Con este resultado, San Lorenzo está (prácticamente) afuera de carrera en la Copa de la Liga. De este clásico en La Bombonera dependían sus chances de poder llegar a los cuartos de final después de un flojísimo arranque y la ilusión efímera que se generó por las últimas dos victorias. Pero a dos fechas del final, las posibilidades matemáticas podrían quedar dilapidadas si se dan algunos resultados en el resto de la jornada. Flojo otra vez. Y con uno de los objetivos tachados.

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