Las cosas no están bien y el martes de la semana que viene San Lorenzo se jugará un partido trascendental contra Independiente del Valle. Puertas adentro saben que hay que ganar sí o sí para mantener las chances intactas en la Copa Libertadores. Para intentar encausar la nave, la dirigencia decidió en acuerdo con el cuerpo técnico que el plantel cambie su lugar habitual de trabajo y tenga una concentración extra en la previa al duelo trascendental.
Según confirmó el club, desde este martes, los jugadores dirigidos por Leandro Romagnoli no se entrenarán en la Ciudad Deportiva sino que lo harán en el predio que tiene la AFA en Ezeiza, con una especie de mini concentración. Trabajarán en doble turno en la jornada de mañana, luego se dirigirán al hotel de concentración para descansar y el miércoles regresarán al Lionel Messi, completarán los dos turnos y luego quedarán liberados.
Así, después de dos partidos al frente de San Lorenzo (uno como interino ante Central Córdoba y el otro ya oficializado contra Liverpool), Romagnoli aprovechará al máximo los próximos dos días para bajar línea futbolística y estar muy cerca de sus jugadores, a los que considera necesario no solo recuperarlos futbolísticamente sino también en lo anímico después de los últimos cachetazos, incluida la salida de Rubén Darío Insua.
San Lorenzo hoy se posiciona en el último puesto del Grupo F luego de la dolorosísima derrota en Uruguay. Sin embargo, la victoria como visitante de Palmeiras sobre Independiente del Valle le da la posibilidad de igualar la línea de los ecuatorianos si es que logra vencerlo el martes 23 en el Nuevo Gasómetro y así volver a ponerse en carrera por la clasificación a octavos. A ese partido apunta todo Boedo…