El amanecer del ciclo de Damián Ayude en San Lorenzo vino con una mala noticia debajo del brazo. Apenas un día después de ser presentado como nuevo entrenador del Ciclón, el club fue notificado de una nueva inhibición registrada en FIFA, que vuelve a poner en pausa cualquier intento de reforzar al plantel de cara a lo que viene.
Es la sexta inhibición vigente que tiene San Lorenzo y, como las anteriores, implica la imposibilidad de sumar jugadores por los próximos tres mercados de pases. Por ahora, no se conocen ni el origen ni el monto exacto de esta nueva sanción, pero sí se sabe que fue cargada formalmente en el sistema de FIFA.
Lo que está claro es que esta situación empeora un escenario ya muy complicado. El club arrastra deudas que, entre todas las inhibiciones activas, ya rondan los 2 millones de dólares. Figuran dos reclamos distintos de Cristian Zapata, una demanda de Monterrey por una cuota impaga del pase de Adam Bareiro, otra de Diego “Torito” Rodríguez por sueldos atrasados y una más por cargos administrativos impagos.
Para Ayude, que hasta hace días estaba al frente de la Reserva y ahora tiene el desafío de ordenar a un equipo desarmado en medio de una crisis institucional, esta noticia no hace más que marcarle el terreno. No podrá contar con refuerzos salvo que San Lorenzo logre levantar cada una de las sanciones vigentes, algo que por el momento parece muy difícil teniendo en cuenta la situación económica del club.
Mientras tanto, San Lorenzo sigue siendo castigado por su propio historial de incumplimientos, con una conducción cuestionada, un presidente con licencia que quiere volver y una Comisión Directiva que no logra frenar el deterioro. La inhibición número seis es otra señal de que la tormenta sigue activa y que, por ahora, no se ve el sol en el horizonte.
