San Lorenzo tomó el control del balón y del juego desde el primer minuto. De arranque nomás mostró actitud. Salió a buscarlo rápido y a los 35 segundos ya avisó con un cabezazo de Gattoni que dio en el travesaño. Con buenos movimientos de Angel Romero en todo el frente de ataque, a los 10 minutos llegó la segunda clara por un pase entre líneas para Herrera que terminó tapando De Paul.
Dos minutos después del aviso del Yacaré, apareció, otra vez, Franco Di Santo. El delantero anticipó a su marcador en el primer palo y, de cabeza, rompió el cero. El equipo de Dabove fue superior en esa primera parte y lo justificó en el resultado. Pero después, como una película en la que se repite una escena conocida, terminó quedándose.
Universidad de Chile se acomodó en el partido y empezó a manejar mejor la pelota. San Lorenzo esperaba, ordenado, tratando de meter alguna contra. Lo más destacado, tal vez, es que en esos 20 minutos finales los trasandinos no inquietaron el arco de Devecchi, que solo debió intervenir por algún pase atrás o para descolgar centros.
No terminó bien San Lorenzo la primera parte y tampoco empezó mejor la segunda mitad. Volvió a ceder terreno, también pelota y otra vez parecía estar sin brújula, esperando tomar por sorpresa a la defensa rival. Y mientras la cosa parecía complicarse, el Ciclón encontró lo que buscaba. A los 13, dos minutos después que Di Santo haya errado un mano a mano, Angel no falló: cesión de Ramírez y definición suave del melli al costado de De Paul.
Luego de aumentar la ventaja, San Lorenzo lo tuvo bien controlado hasta el final. Encaminó el pase cuando se dio cuenta que la Universidad de Chile ya había entregado casi todo. Incluso tuvo alguna que otra posibilidad para meter el tercero si es que hubiese estado más fino a la hora de armar el ataque. Poco más. Objetivo cumplido.
Con este resultado, el Ciclón se medirá en la Fase 3 de la Copa Libertadores ante Santos de Brasil. El primer partido se disputará el miércoles 7 de abril en el Nuevo Gasómetro y la revancha una semana más tarde en Vila Belmiro.