Luego de confirmarse la rotura de ligamentos de Manuel Insaurralde, la decisión ya está tomada: San Lorenzo busca un refuerzo para suplir la baja del volante de 25 años. Entienden todos que, a diferencia de lo que pasó con Gastón Hernández en un lugar donde hay varias alternativas, esta vez es necesario empezar a pensar en su reemplazo.
Desde el lunes por la tarde se comenzó a analizar la situación. En medio de la angustia por la dura lesión de Manu, tanto los dirigentes como Rubén Darío Insua entienden que más allá de las opciones que hoy tiene a disposición (Francisco Perruzzi, Carlos Sánchez y Eric Remedi), habrá que ir a buscar un jugador para reforzar ese lugar de la cancha.
El mercado de pases no está abierto para nadie, pero la lesión de Insaurralde permite ir por una cara nueva. No será una misión para nada sencilla: tiene que ser alguien del fútbol argentino, debido a que el TAS no está abierto y no se permite fichar a jugadores del exterior. Y algo más, no puede ser extranjero porque San Lorenzo no tiene cupo disponible.
En este escenario, el club tiene un plazo de cinco días hábiles para presentar la solicitud formal a la AFA para poder incorporar y a partir de ese momento habrá 10 días para concretar la llegada del eventual refuerzo. Hay que ver qué club está dispuesto a largar un jugador que pueda ser útil en Boedo en medio de la competencia. Difícil, no imposible…