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San Lorenzo volvió con una sorpresa

El plantel se reencontró en la Ciudad Deportiva después de la semana de descanso y la práctica contó la presencia de Ortigoza, quien pese al retiro continuaría entrenando hasta el final del año.

Este lunes, San Lorenzo volvió al trabajo tras tener nueve días de descanso. Pero a pesar de que viene de clasificarse a la Copa Sudamericana y el campeonato ya está finalizado, el mensaje interno está claro: nadie puede relajarse, porque lo que viene el próximo año es tan o más importante de lo que pasó.

El reencuentro fue esta mañana en la Ciudad Deportiva. La primera imagen que compartió el club fue la de Rubén Darío Insúa, uno de los máximos artífices del buen andar que tuvo el Ciclón en el campeonato. Bajo el mando del Gallego y su cuerpo técnico, el entrenamiento consistió tareas de acondicionamiento físico en gimnasio y campo después de las mini vacaciones, y fútbol en espacios reducidos, en la cancha auxiliar. Poco más. Livianito.


Lo más destacado de la práctica fue la presencia de Néstor Ortigoza. Sí, porque más allá de que se haya retirado del fútbol profesional junto a Sebastián Torrico una vez que finalizó la victoria contra Aldosivi, el Gordo trabajó como uno más en el Bajo Flores y todo indica que practicará con el plantel durante lo que dure esta parte de la preparación, en principio, hasta el 2 de diciembre.

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El Gordo se retiró pero estaría hasta el final del año con el plantel.

¿Qué hará San Lorenzo en noviembre? Sin competencia oficial, la idea de Insúa es trabajar aspectos futbolísticos individuales y colectivos pensando en la triple competencia del primer semestre del 2023. Para eso, a los entrenamientos matutinos se les sumarán algunos partidos amistosos que todavía no tienen fechas ni rivales definidos.

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Los pibes del Ciclón durante la práctica de esta mañana.