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¡San Lorenzo lo ganó en la última!

El Perrito Barrios le dio un triunfo sobre la hora ante Banfield, en un partido que parecía empate. Así, el Ciclón se pone a cinco del líder River, que visita este domingo a Talleres.

Le viene costando a San Lorenzo. Cada partido da pelea, lo lucha, se entrega, pero tal vez falta algo más para poder sobrellevar mejor los partidos. Por eso, el triunfo ante Banfield fue más que un desahogo. Porque el equipo de Insúa, cuando no encontraba los caminos, ganó con un gol agónico del Perrito Barrios y está más vivo que nunca en la pelea con River, que ahora quedó a cinco y este domingo por la noche visita a Talleres.

El Ciclón comenzó arriba casi desde el vestuario gracias a un gol de Jalil Elías. El rosarino resolvió entrando por el segundo palo una gran jugada que comenzó por la banda izquierda, con una combinación entre Martegani y Braida. El gol pareció darle algo de tranquilidad al equipo, pero a medida que corría el reloj se fue deshilachando y no pudo sostener el dominio.


Martegani y principalmente Sánchez perdieron el medio y el Taladro aprovechó que empezó a ganar las divididas para generar situaciones de gol. Y de tanto ir, lo empató: centro de Brahian Alemán, el protagonista de la remontada local, y anticipo de palomita de Bisanz a Braida para poner el 1-1. Tras la igualdad, Bareiro tuvo una inmejorable situación para el segundo tras un buen pase Cerutti, pero demoró demasiado, se lo comieron y todo quedó en la nada.

En el inicio del complemento, Cerutti definió abajo y Cambeses tuvo que exhibir sus reflejos para desactivar el disparo. De ahí en adelante se repartieron la pelota. Hubo más intenciones que generación de fútbol. El Gallego cambió algunas piezas, metió a Luján, Vombergar y Leguizamón por Sánchez, Cerutti y Martegani, pero el trámite no se modificó. A San Lorenzo, de hecho, le costó llegar otra vez con claridad al área rival.

Recién al final el Ciclón intentó. Y ¡de un lateral! obtuvo el premio. Saque de manos largo de Luján, peina Vombergar y el Perrito Barrios arremetió y metió volea al primer palo de Cambeses. Delirio total. Boedo festeja.