Clima caliente. Bronca. Reclamos. Mucha calentura. Desde antes que empiece rodar la pelota, con banderas dadas vueltas, ovación a Insua e insultos al presidente Moretti hasta el clima que se vivió en los 90 minutos, con un Lobo Medina hecho a medida del equipo del poder. Así y todo, en el debut de Miguel Ángel Russo, San Lorenzo se sacó de encima un partido con las emociones a flor de piel, ganándole por la mínima a Barracas Central.
El primer tiempo del Ciclón no fue bueno. La primera imagen que dio el debut de Miguelo se anticipaba ya desde los nombres: la cosa poco iba a cambiar respecto a lo anterior. Claro que quedaba un margen para que la actitud hiciera lo suyo, pero nada de eso ocurrió en unos primeros 45 minutos en los que el equipo no pateó al arco y todas las miradas fueron dirigidas a Luis Lobo Medina.
A partir de las decisiones del árbitro, cuestionado porque frecuentemente es acusado de ayudar al club de Chiqui Tapia, también hizo de las suyas en el Nuevo Gasómetro para que el clima se caldeara. Porque más allá que se discutieron muchos fallos chiquitos a favor del Guapo, también se reclamaron dos penales que ni él ni José Carreras en el VAR consideraron: la primera por falta a Muniain y la segunda por mano de Goñi.
Si esa reprobación de los hinchas fue apaciguándose fue porque San Lorenzo encontró la ventaja en el inicio del complemento en un cabezazo de Cuello, que inició la jugada, abrió para Bustos y definió tras un centro de Cerutti y la complicidad de Ferrario, pero también porque demostró un destacable carácter y amor propio conforme pasaron los minutos. Especialmente de los más experimentados: Romaña, Remedi y Muniain, que no solo demuestra actitud sino que hace pesar su jerarquía en todo momento.
El Ciclón sintió el desgaste y se quedó más allá de tener alguna que otra posibilidad para liquidarlo de contra. Fue en ese momento que apareció otra vez la figura de Lobo Medina, inclinando la cancha y omitiendo una segunda amarilla para Rosané y dos patadones que pedían roja de Candia y Rodrigo Insua, el hijo del Gallego que se mostró nervioso y hasta tuvo un cruce con el juvenil López. Así y todo, ganó San Lorenzo y hubo un desahogo tremendo en el Bajo Flores.