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Con un gol de otro partido, San Lorenzo le ganó a Central Córdoba y respira

El Ciclón sumó tres puntos importantes en Santiago por un tremendo zapatazo del Pocho. Así, el equipo de Russo empieza a salir del fondo de la tabla.

Fue un triunfo con un valor enorme para San Lorenzo. En un partido chato, con escasa precisión en los pases y casi sin llegadas a las áreas, al equipo de Miguel Ángel Russo le alcanzó una jugada de otro partido del Pocho Cerutti para ganarle por 1-0 a un Central Córdoba que venía entonado. Así, sumó tres puntos importantes para empezar a escalar posiciones y de una vez por todas salir de las últimas posiciones.

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El partido no arrancó bien para Boedo. El Ferroviario fue el equipo que impuso condiciones. A los de Russo les costaba contener, presionar y recuperar y no podía agarrar la pelota. Pero fue a partir de una contra a los 8 minutos que terminó con falta a Cerutti (todo San Lorenzo reclamó roja) y un tiro libre de Muniain que pasó cerca que el Ciclón se empezó a acomodar.

Más allá de emparejar las acciones, no se sintió cómodo el CASLA con lo que siguió. No encontró los caminos. No había asociaciones que le permitieran llegar con claridad al arco rival. Sin embargo, una jugada de otro partido le hizo el guiño a San Lorenzo en el final del primer tiempo: Iker jugó corto en tres cuartos de cancha, a Cerutti le hicieron sombra y de repente sacó un tremendo sablazo que se clavó en el ángulo izquierdo de Ingolotti.

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En el complemento prácticamente lo mismo. Ahora Central Córdoba fue el que mantuvo la pelota la mayor cantidad de tiempo, aunque San Lorenzo, que no tuvo ideas para salir bien de contra, le bloqueó bien los circuitos de juego para evitar que lleguen con peligro a Chila Gómez. Entre medio, un planchazo tremendo a Leguizamón que Echavarría y el VAR hicieron como si nada pasara. Lo podría haber dejado con ventaja numérica a Boedo, pero siga, siga…

Aunque Russo trató de cambiar la tónica con un triple cambio (Barrios, Bustos y Vombergar por Leguizamón, Cuello y Cerutti), el trámite jamás se modificó. Un tiro libre que Chila parecía tener controlado y un disparo cruzado del Perrito, las únicas aproximaciones de los equipos. Sobre el final poco más, el local chocó continuamente con la defensa azulgrana bien plantada y se fueron consumiendo los minutos hasta el pitazo final. Un poco de aire para San Lorenzo…

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